Bienvenid@s una vez más a nuestra web con ideas para hacer tu baby shower, el día de hoy vamos a tocar otro de los tantos temas relacionados al mundo de los bebés, hoy toca un cuento, hoy vamos a hablar de Ranas y grulla
El es uno de los mejores historias de animales para niños. Érase una vez un hermoso estanque en un bosque. Este estanque estaba ubicado en el corazón del bosque. Alrededor del árbol crecía hierba alta y muchas plantas con flores.
En el estanque vivían muchas ranas. Ahora las ranas vivían felices. Pero no pudieron ponerse de acuerdo en una cosa. No pudieron decidir quién sería su líder. La mayor parte de sus días los han pasado croando y peleando por quién será el próximo jefe. Lea también, La historia del león y la rana.
historias de animales para niños
Fuente de la imagen @ wordpress.com. “Seré el próximo jefe”, gruñó uno de ellos. Luego otro gritó: “¡No! ¡Yo debería ser el jefe y no tú! “Tres de las ranas opinaban que solo ellas deberían ser el líder. Y por eso, no tenían un líder. Croaron y croaron, pero nunca tomaron una decisión final”.
Entonces, un día, una grulla de patas largas llegó al estanque. La grúa tenía mucha hambre. Todas las ranas croantes atraen la atención de la grulla. Ahora la grulla puso sus ojos en una de las ranas que dijo que él debía ser el líder. La rana emitió un graznido de sorpresa cuando la grulla la atrapó con el pico. La rana intentó escapar pero no pudo.
Cuando la grulla estaba a punto de comerse a la rana, sintió algo viscoso alrededor de su pata. “Oh”, suspiró la grúa. “Voy a tener que dejar ir a esta rana”. En el momento en que la grúa soltó la mandíbula, la rana saltó. Esta tarde, la grulla se comió a la serpiente como almuerzo. Lea también La rana cuyo vientre estalló.
Por la noche, la grulla aún podía escuchar a las ranas discutiendo sobre quién debería ser el líder. Pero la rana que había sido agarrada por la grúa permaneció en silencio. La grúa fijó sus ojos en el más grande de los dos. Pero antes de que la grúa pudiera engullir a la rana grande, la grúa vio algo que dejó escapar a la rana.
Ahora, esa misma noche, la grulla todavía estaba allí y todavía tenía hambre. Y las dos ranas que se habían topado con la grulla no dijeron nada. Pero la tercera rana volvió a decir: “¡Yo debería ser el líder!” ¡Y esta vez la grulla se arrastró silenciosamente detrás de la rana y se comió a la ruidosa rana de una vez!
HISTORIA Moraleja: NO ES SABIDURIA VIVIR FUERTE.
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Hoy hablamos de: #Ranas #grulla